Son varios ya los pacientes con antecedentes de tendinopatía aquilea resuelta que me consultan por diversas vías si es normal que después de llevar tanto tiempo sin correr al volver a hacerlo ahora vuelvan a tener dolor.
La respuesta es sí, es normal, y es porque no se ha hecho una buena adaptación a la carrera ni un mantenimiento de cara a la vuelta al impacto.
El tendón es un tejido dinámico que realiza respuestas mecánicas a través de un proceso denominado mecano-transducción.
Proceso mediante el cual las células convierten los estímulos mecánicos fisiológicos en respuestas biomecánicas.
Ese tendón no es un tejido sano, ha sido un tejido lesionado, y como tal necesita de estímulos constantes para su reparación y remodelación y vascularización.
Además se debe tener en cuenta que el hueso es el único que se regenera completamente y que el resto de tejidos se regenera de forma limitada.
Todo ello sumado al largo confinamiento en individuos que han sustituido la carrera por la bicicleta o incluso han estado sin hacer nada ha hecho que ese tendón que había estado lesionado haya perdido la tolerancia a la carga y no sea capaz de tolerar ejercicios de almacenamiento de energía(correr, saltos). De modo que deben volver a realizar un protocolo de readaptación a esa carga, tal y como se recuperaron en su día de la lesión.
Primero cargas isométricas.
Segundo cargas concéntricas-excéntricas. Tercero ejercicios de almacenamiento de energía(PLIOMETRÍA). En esta 3° fase ya debería poder empezar a correr.
En lo que respecta a la pliometría, comenzar con pliométricos de baja intensidad(saltos cortos, escalera de agilidad) y continuar a pliométricos más avanzados(caídas, aterrizajes + salto).